jueves, 29 de mayo de 2025

Perras callejeras (1985)

Perras callejeras es una película tan mala (y eso lo dirán muchos), con la que al final, te puedes reír sanamente. (Y eso lo dirán solo unos pocos).


Quizás en lugar de una secuela de la célebre trilogía del cine quinqui del director, pero con protagonistas femeninas, esta película habría que anotarla como auto parodia.

Estoy convencido que la intención del José Antonio De La Loma con esta película fue el cachondeo. 


En los primeros 15 minutos de película tenemos: un personaje sale de la cárcel, otro roba una cartera, otra va a comprar droga, y unos intentan robar un coche. 
Ingredientes clásicos del cine quinqui.
Pero ni la cárcel, ni la droga, son cosas serias aquí. Y el robo del coche se resuelve en un gag cómico.
Cierto que la película está plagada de prostitutas, travestis y "maderos" corruptos.
Pero no hay rastro de sordidez ni espacios sombríos. Ni mucho menos atisbo de crítica social. Aquí todo es desenfadado y por momentos, casi entrañable.

Y multitud de escenas son, deliberadamente, cómicas. 

Desde el cura descubriendo a la pareja en la cama. A el propio empresario, un malvado de pandereta con secuaces de dibujos animados. Por no hablar de la gloriosa escena de Luis Cuenca en comisaría. Parece haber sido escrita por Rafael Azcona pensando en Luis Escobar para una peli de Berlanga.

Uno de los policías, el cinéfilo, está contento de haber alquilado en el videoclub, un VHS de Metrópolis en versión original (ya sabrán que Metrópolis es cine mudo).
El despacho del empresario de la discoteca, en plena movida, está decorado con aparatos de radio de los años 40 y, en la pared, en poster de Motörhead.

Para mí, en lugar de errores, todo esto son chistes.

Como fruto de su época, y contando con tres actrices protagonistas, Perras Callejeras no desperdicia la oportunidad de mostrar desnudos femeninos. 


La película también es una capsula del tiempo. Hay referencias a iconos del momento como Pedro Ruiz, el programa de cine de Pumares en Antena 3 radio y un guiño a Dallas (popular serie de petroleros texanos que se emitía en España en esos años).
Es la escena del bar entre el policía y la prostituta (rubia, joven y bajita)
-¿Y tú cómo te llamas?
-Aún no lo sé. Iba a llamarme Lucy. Pero es tan bajita... Me llamaré Pamela.


Si se acercan a Perras callejeras buscando cine quinqui, quizás hasta les ofenda lo mala que es. Véanla como parodia y se podrán divertir.

El drama y la sordidez del cine quinqui el director ya lo había mostrado en la trilogía Perros callejeros, contando las aventuras del Torete (ese Vaquilla de Hacendado). Y luego en "Yo, el Vaquilla", el biopic oficial del célebre Juan José Moreno Cuenca
Cualquiera de estas películas es mejor que Perras callejeras. Pero también les digo que Perras callejeras es una película mucho más divertida. Y entre ver al Vaquilla (el original o la copia) y a Sonia Martínez, les aseguro que tengo claro mi elección.



Perras callejeras (1985) escrita y dirigida por José Antonio De La Loma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y tú qué opinas?