domingo, 11 de mayo de 2025

Utamaro y sus 5 mujeres (1946)

La bohemia en el auge del ukiyo



En esta película el celebrado pintor Utamaro es el Sol alrededor del cual orbitan sus discípulos y la cohorte de mujeres que les acompañan: Prometidas oficiales, geishas buscando fortuna, geishas que se retiran, modelos ocasionales y prostitutas.


Kitagawa Utamaro (1753 - 1806) fue un personaje real. Un pintor japonés coetáneo de Hokusai. Ambos fueron reputados artistas de la corriente artística y cultural conocida como ukiyo.

Ukiyo, traducido como "mundo flotante" o "mundo efímero", es el nombre dado a un género de grabado muy popular en Japón a partir del siglo XVII. Producido de forma masiva, alcanzó popularidad gracias a los temas tratados: los ambientes de la ciudad. Aunque también plasmó paisajes y naturaleza, fueron las escenas de lugares de entretenimiento con geishas o luchadores de sumo, los más exitosos. 
Como toda corriente, el ukiyo-e tiene derivadas como el Yakusha-e (dedicado a los actores más populares del teatro kabuki), el shunga (cuyo tema principal es la representación del sexo) o el bijin-ga (centrado en retratar mujeres hermosas). 


A esta corriente, el bijin-ga, se dedica el Utamaro de la película. En su búsqueda de la belleza femenina, le veremos pintar un dibujo en una espalda, para que el tatuador lo perpetúe 
o avistar muchachas bellas para que sean sus modelos.
Por allí resopla la belleza

El ukiyo-e con su bohemia artística y su éxito popular, tuvo un enfrentamiento con la corriente artística oficial del momento, la llamada Escuela Kanô.
La eterna pelea entre lo clásico y lo moderno se muestra al inicio de la película. Seinosuke, artista de la Escuela Kanô, se siente ofendido por el texto que lee en un grabado, en el que Utamaro afirma que un boceto suyo tiene "más vida" que una obra terminada de la escuela oficial.
Seinosuke recorrerá los locales de geishas en busca de Utamaro para matarlo si no se disculpa. Y así es como se nos presentar al protagonista.

En la pelea, que no es con katana, sino con pincel, Seinosuke es derrotado. Y más aún, todo su mundo se tambalea y abandona la corriente oficial (y a la prometida oficial) para ir detrás de Utamaro, y dejarse envolver por su mundo hedonista y desenfadado.

Alrededor de Utamaro las vidas se entrecruzan. La prometida de Seinosuke viene a buscarlo y hasta parece dispuesta a renunciar a su posición social por amor.
Por amor Seinosuke perseguirá una geisha.
Y por amor dos geishas se enfrentarán por el mismo hombre.

Dos geishas y un cuchillo

Parece un fotograma de Fritz Lang, pero es Kenji Mizoguchi

Cuando su modelo habitual huye con el amante, Utamaro se desanima y no es hasta que da con otra bella modelo que logra volver al trabajo.
Esa modelo la encuentra un antecedente de la Mansión Playboy. 
Un rico se sienta a ver como unas bellas muchachas pescan desnudas (el desnudo de antaño incluía más tela que un vestido de hoy en día).
Desnudas (para la época)
 
La modelo accede a ser pintada y Utamaro se pone al trabajo.

La apacible vida del pintor Utamaro se tuerce cuando obra suya ofende al shogunato. Es detenido y encarcelado a espera de juicio.

Al fin, Utamaro no es exiliado como temen sus seguidores, sino que "solo" se le prohíbe pintar durante 50 días. ¿Y cómo logramos eso? Pues le atan las manos.

Tras la condena, Utamaro se pone a dibujar de nuevo con frenesí. Y así termina la película. En la vida real, Utamaro no llegó a recuperarse artísticamente tras la condena y fallecería poco tiempo después.


Kenji Mizoguchi, al que ya hemos comentado en películas como el dramón de La vida de Oharu, o la troleada de los samuráis que pasan cuatro horas charlando, (La venganza de los 47 samuráis) se recrea aquí en algunos de sus temas recurrentes: el mundo de las geishas y la bohemia de los artistas.

El protagonista, Utamaro, está algo desplazado de la acción. La vida sucede a su alrededor, y la película plasma ese mundo "efímero" al que Mizoguchi logra hacernos entrar. Como hizo, a su manera, Utamaro con sus litografías ukiyo-e. 



Utamaro y sus 5 mujeres (Utamaro o meguru gonin no onna; 1946) dirigida por Kenji Mizoguchi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y tú qué opinas?