martes, 30 de enero de 2024

Relato soñado

-La realidad de una noche, incluso la de toda una vida humana, no significa también su verdad más profunda.
- Y que ningún sueño -suspiró él suavemente- es totalmente un sueño.


¿Cobarde...? Qué tontería, se respondió a sí mismo. ¡Voy a ponerme a la altura de un estudiante borracho, yo, un hombre de treinta y cinco años, médico en ejercicio, padre de una criatura...! ¡Un desafío! ¡Testigos! ¡Un duelo! ¿Y en definitiva por un tonto empujón así, por un golpe en el brazo? ¿Unas cuantas semanas sin pode trabajar?... ¿O perder tal vez un ojo?... ¿O incluso tener una septicernia...?


Se juró concluirlas todas y contárselas luego fielmente, desquitándose así con aquella mujer, que con un sueño le había revelado que era infiel, cruel y traicionera, y a la que en aquel momento creía odiar más profundamente de o que la había amado nunca.


Volvió a cobrar conciencia de que todo aquel orden, toda aquella armonía, toda aquella seguridad de su existencia no eran más que apariencia y mentira.


Haber escapado a un peligro tan grande podía considerarse al fin y al cabo una buena señal. ¿Y no era eso precisamente lo que importaba: escapar a los peligros?



Relato soñado
(Traumanovelle; 1925)
Arthur Schnitzler.
Traducción: Miguel Sáenz
Editorial Acantilado

Adaptada al cine por Stanley Kubrick: Eyes wide shut (1999)

Por cierto, existe una adaptación a novela gráfica editado por Nórdica Libros del dibujante Jakob Hinrichs






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