sábado, 16 de abril de 2022

Sansón y Dalila

Sansón y Dalila (Samson and Delilah; 1949)


Esta historia bíblica ocurre MIL años antes del nacimiento de Cristo. Dios ya le habló a Moisés y el pueblo (bueno) de los danitas vive subyugado a los (malvados) conquistadores de los filisteos.

"Somos un pueblo conquistado pero solo nos inclinamos ante nuestro dios invisible."

Sansón es un pastor de ovejas (no le vemos pastorear jamás) que tiene la fuerza de Dios en los brazos. Está enamorado de una noble filistea (Angela Lansbury, la señora Fletcher de "Se ha escrito un crimen") y ella parece que le corresponde. La que sí está loquita por los músculos de Sansón es la "cuñada", la noble Dalila.

Dalila: - ¿Me domarás, Sansón?
Sansón: -Te usaré como carnaza fresca.

Sansón se pelea con un león (que no le ha hecho nada) y lo entrega al gran jefe filisteo (George Sanders, que logra que su personaje no parezca malo aún haciendo maldades). Sansón pide como premio tomar esposa filistea, le hace la cobra a Dalila y se va con su hermana.


Durante la boda la prometida ya lo engaña, lo que les vale una risotada general y un enorme gasto en túnicas para los invitados. Se desata una batalla (como la boda roja de Game of Thrones pero sin sangre) durante la cual Angela Lansbury es atravesada por una lanza por un invitado borrachín.

Sansón se vuelve un Robin Hood de las arenas. Y el jefe del ejercito no logra atraparlo, así que pide más soldados.

Y el genial George Sanders le dice:

"Como buen soldado si fracasas con tu espada, solicitas más espadas."

Y luego:

"Un recaudador de impuestos vale más que mil soldados."

Así que los filisteos masacran a los danitas a impuestos hasta que entregan a Sansón (no sabemos cómo lo pillan). Caminando hacia algún sitio Sansón se harta, rompe las cadenas y machaca a sus guardianes.

Dalila (que es Hedy Lamar, "la del wifi") se ha acercado a George Sanders y les propone a los nobles traerles a Sansón si le pagan un pastón. Aunque uno de los tipos dice: "Involucren a una mujer y tendrán problemas". Todos pagan.
Hedy Lamar cobrando en metálico.


Dalila seduce a Sansón (la parte más aburrida de la película). Logra el secreto de su fuerza (menudo sermón le mete Sansón para terminar contando que su fuerza está en su lujuriosa melena). Le pone un narcótico en la copa (ojo al juego de las copas) y le corta el pelo. Luego vienen los soldados y le hacen un Miguel Strogoff (vayan a leer a Verne).

Un día Dalila va a ver a Sansón, encadenado en el molino de trigo. Todos le humillan y se ríen de él. Dios le ha abandonado. Pero su melena volvió. Sansón se deja llevar al templo del dios pagano y le pide a dios que le de FORTALESSA para empujar unas columnas. Y todo el templo se viene a abajo (al igual que la credibilidad del arquitecto).


Todos mueren.
._.

Es sorprendente como con apenas dos anécdotas (le gana a un león, hunde un templo) el tío Cecil te monta una peli de dos horas. La primera se lleva bien, luego decae en el juego de seducción y se anima -como no puede ser de otra manera- con la destrucción del templo.

Acabar diciendo que Victor Mature tiene cara de asco todo el rato. 
Y que a George Sanders siempre le guardan las mejores réplicas. Ahí va otra:

"Ningún hombre podría resistirte Dalila, pero solo un imbécil confiaría en ti." 

 

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