lunes, 18 de abril de 2022

Cleopatra (1934)

Cleopatra (1934)



Arranca el film atando a Cleopatra a un pedrusco del desierto. Su hermano la ha expulsado para presentarse a la negociación con Roma como único gobernante de Egipto. Cleopatra se las ingenia para aparecer delante de Cesar, enrollada dentro de una alfombra.
Desenrollemos la alfombra y ¡hop!

Les hago ahora un esquema familiar: Julio Cesar está casado con Calpurnia. Su hombre de confianza es Marco Antonio que está casado con Octavia, hermana de Octavio que es, a su vez, el "heredero" de Cesar.
Todo esto queda mucho más claro en la maravillosa serie de la HBO: ROMA. Aprovecho para reivindicarla.

Cesar entra en Roma y se dirige al Senado, según los rumores a nombrarse Rey y casarse con Cleopatra (que viaja con su séquito pero sin soldados). 
"Cuídate de los idus de marzo" le dicen. Pero Cesar ni caso. Luego su esposa, Calpurnia, le previene por una trágica pesadilla premonitoria. Cesar ni caso. Va al senado, y a los pies de la tumba de Pompeyo, es asesinado. "¿Tú también, Brutus?"

El séquito de Cleopatra aprovecha para decirle que Cesar nunca la quiso (ah, pero cuando estaba vivo, bien que callabais bellacos).

Entonces Marco Antonio y Octavio se reparten el mundo. (¿Y Lépido? Él era el tercero del triunvirato... Pero aquí ni se le menciona). Marco Antonio va a encadenar a Cleopatra.
Y la reina de Egipto le espera modestamente en su barquito...


Ella lo recibe con mucho baile, mucho vino y almejas frescas:

Así que Marco Antonio y Cleopatra se van hacia Egipto.
Dos meses después (¡DOS MESES!) Octavio se da cuenta que Marco Antonio no va a volver. Así que le declara la guerra.

Aparece entonces Herodes, rey de Judea (vasallo de Roma). Lleva perilla recortada, lo que en el cine de la época es señal de ser un malvado. Le dice a Cleopatra que para salvar Egipto debe envenenar a Marco Antonio y a Marco Antonio le dice que Cleopatra va a envenenarle. 
Herodes tendrá cosas malas -como la matanza de niños en tiempos de Jesús- pero hay que reconocer que te avisaba de las cosas.

Cuando Marco Antonio se entera que en Roma le toman por traidor, quiere reunir a sus ejércitos, pero todos se han largado. Solo le queda Cleopatra. Y están solos contra el mundo romano.


Cleopatra implora por la vida de su amado (aunque antes ha intentado envenenarlo), pero Octavio no cede. Marco Antonio se suicida con un cuchillo (lo cual como veremos en la película, no es fácil).


Cuando las tropas de Octavio entran en la ciudad, encuentra a Cleopatra en su trono, muerta. 
No les hablaré aquí de la esmirriada áspid de plástico que Cleopatra se acerca al pecho, en una de las muertas más fake de la historia del cine.

Y ahora hablemos de los niños.


En ningún momento de la película se habla de Cesarión (el hijo de Cesar y Cleopatra) ni de los hijos que la reina de Egipto tuvo con Marco Antonio. Aquí los niños, estorban.


Apunte final: Cecil B. De Mille reaprovechó metraje de una película suya anterior (Los Diez Mandamientos; la de 1923) para la batalla de los ejércitos entre Marco Antonio y Octavio. Lo cual me pareció sorprendente dado el habitual dispendio de extras muriendo y templos derrumbándose por doquier, de su filmografía épica.


¿Más películas viejunas? 👉 Semana Santa con Cecil B. De Mille

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