Hace ya
algún tiempo que de forma discreta y discontinua, Alejandra Pizarnik viene
golpeando mi ataúd.
Se lo debo
a mis amigos del Feisbú. Gente, inexistente y lejana, con unas raíces
culturales que me son ajenas y cuyos ídolos desconozco debido a mi paganismo y
estupidez.
A es@s
desconocid@s cuyas publicaciones laiqueo les debo el agradecimiento sincero de
haberme traído a la Pizarnik hasta el alma.
...y como soy tan inteligente que ya no sirvo para nada
y como he soñado tanto que ya no soy de este mundo...
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