domingo, 30 de agosto de 2020

Las hijas del Capitán


Embarcarse a la buena de Dios, recalar donde menos lo esperaba, cambiar de oficio, levar anclas, volver a asentarse.

... algo que él nunca llegó a ser porque jamás puso la menor ambición en ninguno de sus empeños.

... se habían movido según soplaran los vientos, sin haberse visto jamás en la coyuntura de tener que tomar sus propias determinaciones.

... durante la vigilia con los ojos abiertos y en el duermevela con ellos entrecerrados.

Pero aquello fue el día anterior, y desde entonces la vida de todos ellos había dado un salto cuyo siniestro alcance nadie podía anticipar.

Las hijas del Capitán
María Dueñas

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y tú qué opinas?