miércoles, 22 de octubre de 2025

Ratter (2015)

El psycho enamorado de Ashley Benson




La actriz Ashley Benson fue, durante 7 temporadas, la Hannah Marin de Pretty Little Liars.


Alguien ha hackeado los dispositivos con conexión a Internet de una universitaria y se dedica a espiarla...


Vamos a estudiar a la biblioteca

Toda la película se ve desde los puntos de vista de las cámaras del móvil, el portátil o la TV. Como pirueta técnica, es arriesgada.
Gracias a que el portátil y el móvil cambian de ubicación, está película es algo más dinámica que, por ejemplo, Paranormal Activity (esa película de terror filmada desde las cámaras de seguridad de la casa donde ocurren cosas raras). 

Ratter pero sufre también de la pesadez y de la falta de información. Ocurren cosas fuera de plano (pero delante de la protagonista) que no podemos ver. Por ejemplo: Nunca veremos qué le escriben en un chat, solo vemos su cara reaccionando. Eso obliga a escenas en que ella llama a la amiga y debe leerle lo que le han escrito. 
Ser fiel al punto de vista está muy bien, pero el resultado para el que sufre la película es algo pesado.

Vamos a tener una cita

Durante más de 40 minutos Ashley Benson sostiene, sola, la "trama" de la película. Barre el piso, baila, juega a la Wii Sports, se depila las piernas,... 
Así que Ashley Benson es "la trama".
Si la aman, esta sobredosis de su cara les fascinará. Y si no la soportan, pues mejor no se acerquen porque ELLA es todo lo que hay que ver aquí.

 Vamos a llamar a mamá por skype

Otra lectura de la historia es que toda la película es la narración de un psycho observando a su enamorada. 
Pronto no le basta con mirarla o vigilarla. Debe acercarse. Pero como es ser disfuncional hace cosas "de enamorado" bastante raras, como aporrear la puerta de noche o asesinar un gato...

Y hablando del gato...
La primera noche que el gato está en el piso es la primera vez que vemos cómo el psycho se cuela en la casa (con la muchacha dentro). El gato no reacciona pero al día siguiente el pobre minino, aparece muerto.
Es decir, el psycho no mata al gato para que no le delate cuando entra. Lo mata por ¿maldad?¿por celos?

A la secuencia del asalto le sigue una simpática incoherencia:
El asalto nocturno nos muestra cómo abrir, desde fuera, una puerta que tiene un pestillo con cadena. (Vayan a ver eso que es bastante es útil). 
Pero nunca muestran cómo cerrar la puerta con pestillo con cadena DESDE FUERA.
Y es que a la mañana siguiente del asalto, la puerta sigue cerrada desde dentro con el pestillo con cadena. ¿Cómo puñetas cerró la puerta desde fuera?



Y ahora volvamos al tema del "psycho enamorado":

La escena del psycho echándose en la cama donde ella ha dormido, una escena superpuesta a una grabación de ella durmiendo, sola, en la cama, es un ejemplo claro que esto es una historia de "pyscho enamorado".


Y de "psychos enamorados" hay muchas ficciones, pero hoy quisiera reivindicar una en concreto. Se trata de la serie Profiler, protagonizada por Ally Walker, que tenía su propio y carismático "pyscho enamorado", Jack.

Pero volvamos a RatterTras un buen rato de película (que solo dura 80 minutos pero que se sienten como dos horas) uno se pregunta quién y por qué: 
¿Quién es el psycho? ¿Y por qué a ella?

El mensaje del director (lo vemos en los créditos finales con decenas de clips de gente random gravada por las espías cámaras de sus dispositivos) es que es ELLA como podría ser cualquiera de nosotros.
Lo cual nos lleva a que el psycho sea, al final, un tipo random.
(No es el ex. No es el compañero de clase. Y no es la amiga. Ojo, que ese último giro hubiese sido bueno).

En los angustiantes minutos finales vemos que el asaltante la ataca (no entra de golpe sino que ya está dentro de la casa) y el film acaba así. 
Acaba con los chillidos de la madre que ve el ataque por skype, mientras se oye el ras-ras de la cinta americana (o sea, cinta aislante para empaquetar).


Hay una escena post créditos con la policía llegando al piso. 
Pero no sabemos qué encuentra (o que no).
¿La atacó? 
¿La asesinó? 
¿La secuestró?
Pero por favor, no me digan que es un final abierto por si había la posibilidad de hacer una secuela. 
De verdad que no haría falta.


Ratter (2015) dirigida por Branden Kramer.
La única razón para ver esta sobredosis de Hannah Marin es por si la echan de menos.

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