viernes, 28 de junio de 2024

Ominosus: una recopilación lovecraftiana

Relatos de Elizabeth Bear, Caitlin R. Kiernan y Laird Barron

Ominosus: una recopilación lovecraftiana
Fata Libelli 2014

"Shoggoths en flor" (Shoggoths in Bloom; 2008) de Elizabeth Bear.
Traducido por Diego de los Santos.

"Casas bajo el mar" (Houses under the Sea; 2003) de Caitlín R. Kiernan.
Traducido por Silvia Schettin

"El don de la oportunidad" (The men from Porlock; 2011) de Laird Barron
Traducido por Manuel de los Reyes.




Shoggoths en flor”, de Elizabeth Bear, premio Hugo al mejor relato de 2009. 
Un profesor universitario afroamericano acude a las costas de Nueva Inglaterra en 1938 (vísperas de la Segunda Guerra Mundial) para observar los shoggoths, unas extrañas criaturas marinas que causan inquietud en los rudos pescadores locales.

Hay una buena ambientación y el acercamiento entre el profesor y el pescador que le lleva hasta el lugar va tomando relieve. La cosa extraña, los shoggoths, es algo indefinido, una especie de medusa gigante que lleva aquí desde hace eones (que diría Lovecraft). El giro final -que no contaré- tiene algo de naif teniendo en cuenta lo que ocurriría en el mundo poco después.
Está bien.

"A veces a la gente le daba miedo hacer lo que había que hacer."

"A diferencia de la taberna, la biblioteca estaba vacía"



Casas bajo el mar”, de Caitlin R. Kiernan, es la confesión desestructurada de un corresponsal de guerra traumado por su relación con una mujer que resultó ser una líder de una secta cuyos miembros se suicidaron masivamente. 

Lo importante en el párrafo anterior es "desestructurada".
El testimonio en primera persona, mitad investigación mitad confesión acongojada, alumbra lo "lovecraftiano" aquí. Un relato sobre criaturas ancestrales provenientes del fondo oceánico y el culto que reciben. 
Son tan frenéticos los saltos de tiempo y espacio que me "ahogue" y me limite a leer para ver cómo acaba todo.

Me recordó un manga que reseñe aquí: Shakunetsu no Nirai Kanai, donde también hay un culto extraño a criaturas marinas. Aunque nada lovecraftiano.

"Correr levanta sospechas e inevitablemente llama la atención de aquellos que están atentos a cosas sospechosas."



El libro cierra con “El don de la oportunidad”, de Laird Barron. 
(El título original The men from Porlock es un guiño al "hombre de Porlock" el incidente que padeció Samuel Taylor Coleridge cuando se encontraba escribiendo el Kubla Khan y un pesado vecino -de la villa de Porlock- se auto invitó a la casa  de Coleridge y no se iba nunca 😆  y el famoso poeta no pudo seguir con lo que estaba haciendo. La inspiración se le fue por culpa de un pesado que vino a interrumpirlo).

Este relato, casi novela corta, es un retrato de la vida de un grupo de leñadores de 1923, situado en Washington (el estado de la costa oeste, no la ciudad cosmopolita y moderna). Gente ruda, endurecida por un trabajo manual y unas condiciones de vida austeras.
El capataz del campamento envía a un grupo a cazar venados en lo profundo de los bosques. El grupo llegan justo para interrumpir un rito extraño de una comunidad escondida. Los leñadores, algunos de ellos combatientes de la Gran Guerra europea, se topan con un horror mayor que el vivido en las trincheras.

Mi relato favorito de los tres.

"Eran muchos los hombre que le profesaban animadversión, cuando no directamente odio descarnado. Pero tal es la inevitable relación entre la mano de obra y quienes supervisa su trabajo, desde la construcción de las pirámides."

"Las nieves no dejaban de descender con cada noche que pasaba, arrastrando tras ellas su sudario de polvo blanco."

"Emitía un sonido procedente de algún lugar tan profundo y lejano que no quiero ni imaginármelo. Un sonido que no era para lo oídos, sino de los que se notan en los huesos."

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