Ultimátum a la Tierra

Ultimátum a la Tierra (The day the Earth stood still; 1951) de Robert Wise 

Un bonito día de primavera una nave espacial extraterrestre aterriza en Washington D.C.

Tras unas horas de espera se abre una apertura, surge una rampa y un tipo de aspecto humano sale de la nave. Saca un objeto de regalo y un militar le pega un tiro.

Luego sale un robot gigantón y con su rayo visual desmaterializa armas y tanques. Los militares se llevan al extraterrestre herido al hospital militar.

Dice llamarse Klaatu y trae un mensaje para toda la humanidad. Pero ni los políticos de Washington ni los jefes de Estado y de gobierno del mundo se ponen de acuerdo para reunirse y escucharlo.

Klaatu huye y tras afirmar llamarse Sr. Carpenter (carpintero. Recuerden este detalle, por favor) se hospeda en una pensión. A través de un niño espabilado (le compra diamantes por 2 dólares) el extraterrestre se da a conocer a un eminente científico y le pide que reúna a otras eminencias, pues debe dar a conocer su mensaje.

El ejército le cerca y le acaba disparando. El robot gigantón roba el cadáver y de nuevo en la nave, lo resucita (apunten este detalle, también). 

Antes de marchar, Klaatu suelta su mensaje a la gente allí reunida: cuidado terrestres que si no os portáis bien y en paz os vamos a mandar a unos policías robots que os van a dar una paliza para el bien del resto del Universo.

Y luego se va.

No sé si recuerdan algún otro "carpintero" con una advertencia para la humanidad de vivir en paz, al que también mataron y resucitó luego. (¬_¬)

Klaatu dice que cuando los robots-policías vengan a la Tierra a darnos una lección de paz (que incluya la destrucción) no se les puede detener. Pero anticipando su propia muerte, Klaatu, le dice a la chica las palabras que debe decir para que Gort, el robot gigantón, no destruya la Tierra. Apunten por favor: Klaatu barada nikto

Ese quizás fue el momento en que Roald Dahl se enamoró de Patricia Neal (el escritor y la actriz se casaron en 1953)