Tres años antes de la pandemia de Covid-19 y dos años antes del estreno de la serie Chernóbil, Movistar+ emitió una serie creada por los hermanos Sánchez-Cabezudo llamada La zona.
Una serie que anticipa lo que veremos (y viviremos) los años venideros.
Hace tres años hubo un accidente nuclear en el norte de España. Se creó una zona de exclusión y se ha estado "limpiando" la zona desde entonces. El regreso al lugar de un policía (Eduard Fernández) a investigar un crimen ocurrido dentro de esa zona, es al arranque de la serie de 8 capítulos.
Les voy a dar 3 razones para ver esta serie:
Primera: Eduard Fernández.
Hoy en día Eduard Fernández es un nombre habitual en las alfombras rojas de los premios cinematográficos y su rostro y su nombre son habituales en las pantallas.
(Recientemente fue Millan-Astray en Mientras dure la guerra. Ahí lo dejo.)
Hace mil años lo descubrí en los "culebrons" de Tv3 y aunque sus roles eran más de secundarios cómicos tenía un "algo" que aún hoy mantiene: "el levantamiento de dedo".
Cuando el personaje quiere apuntar o remarcar algo, levanta el dedo índice de la mano derecha. En La Zona lo hace cuando recrimina a su hijo que se haya perdido o desviado del camino correcto por culpa de su novia.
"Eso es la chica esa -levantamiento de dedo- que te tiene la cabeza...". Da igual. Lo entendemos.
Es de los pocos momentos Fernández de un personaje de policía duro y arisco de esos que no duermen, ni comen, ni van al baño. Trabajan 24/7 y te hacen una redada él solo en un local y detienen a todos.
Aunque los creadores-guionistas también le dan alguna frase chistosa. Cuando "el jefe" le echa la bronca por teléfono (en off). El personaje de Fernández cuelga y dice: "Carreño que... está muy contento".
El personaje de Eduard Fernández es el claro protagonista de la serie. El astro rey alrededor del cual orbitan todos los demás.
Segunda: Lucio
Lucio es un personaje interpretado MAGISTRALMENTE por Luis Zahera
La primera aparición que tiene, en un control de carretera, ya te presenta el personaje y te "enamora" con un monólogo brutal.
Me manda la Diputación por lo del control animal, agente. Yo es que tengo un horario que cumplir, ¿eh? A los ecologistas, a esos sí, que habría que matarlos a todos.
Cualquier intervención (a gritos e insultos) con su compañero de cacería es antológica.
E incluso en sus momentos más bajos, la atracción del personaje en la pantalla es magnética. Esa llamada suplicante a Don Fausto o cómo se encoje en la mesa del restaurante, ante el Don.
Quizás por todo el cariño que uno le toma a un personaje horrible, esperaba un final épico para Lucio, algo digno de John Rambo.
Y la tercera razón para ver La zona es porque es muy buena.
No es la mejor serie de todos los tiempos. Quizás ni la pondría en un top de mis series favoritas pero tiene tantos detalles de calidad que he tomado buena nota de sus creadores para rastrear qué más han dirigido/escrito.
Ya he hablado del malote de Lucio. Pero hay un montón más de secundarios malotes que tiene grandes interpretaciones.
Pau Durà borda al político. Todos los partidos lo ficharían para sus campañas.
Sergio Peris-Mencheta es bien creíble como jefecito intermedio de trapicheos varios.
Y Carlos Bardem aparece poco, pero su monólogo sobre la compra de coches, incluyendo el viejo lema de Peugeot "Contigo al fin del mundo", es un momento maravilloso. Por cierto, leo en IMDB que su personaje se llama Krusty (¡LOL!).
También hay personajes buenotes a destacar como (Manolo Solo) el inspector de la capital mandado a coordinar el "fregao" del norte.
¿Por qué me habéis tenido que tocar a mí?
El personaje de Eduard Fernández y Lucio solo comparten una escena en los ocho capítulos de la serie. No esperen explosiones, son dos tipos más similares de lo que parece. Tipos solitarios que viven para su trabajo porque, quizás, no tienen nada (ni a nadie) más.
Hola, ¿qué hay?
¿Usted tampoco puede dormir?
No piense tanto. No sirve de nada.
Vi la serie dos veces. La primera en el orden propuesto y la segunda, viendo primero el clarificador y maravilloso capítulo 7: "Pérdida accidental de refrigerante".
Cronológicamente hablando es el primero de la historia y el que precipita TODO lo demás.
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