domingo, 19 de enero de 2025

The Tale of Genji (1987)

Adaptación al anime de la primera novela moderna de la historia


Fue escrita alrededor del año mil por, presumiblemente, Murasaki Shikibu dama noble de la corte, sirvienta de la emperatriz, durante el periodo Heinan. 
La obra, que no tiene un título como tal, narra las andanzas, especialmente amorosas, del príncipe Genji Hikaru y sus herederos. La historia abarca unos 75 años y en las ediciones modernas se imprime en casi 2.000 páginas.  
Fue escrita en hiragana, el sistema de escritura (silabario) desarrollado por las mujeres de la corte. Los hombres usaban la escritura en ideogramas (kanjis).


Genji es un príncipe secundario que ahoga su tristeza perpetua saltando de cama en cama. O, para ser "infiel" a la historia, diremos que salta de futón en futón.


Genji tiene una esposa de la que se distancia y luego se reencuentran en las postrimerías de un parto que termina en alucinaciones y muerte.
Tiene una amante que es la esposa de su padre, el Emperador (al que nunca veremos directamente) con la que tendrá un hijo, que será tomado por hijo legítimo del Emperador.
Y luego adopta a una niña con la intención, más o menos velada, de elevarla al rango de esposa.
Vaya, vaya con el príncipe Genji

En Genji sus amores son pasionales, arrebatados, con un punto violento. Luego vienen las disculpas y la culpa. Y entre amor y revolcón, el tedio continuo, la vacuidad de todo. Un "spleen" en el Japón imperial.
Hay algo fantasmal flotando en el ambiente. Algo turbio e insano impregnado en la historia.


También hay una belleza deliberada. Un gusto por lo bello. Como las secuencias de la danza con los cerezos en flor. 
El sonido de la flauta y el arpa, que aparecen en la historia y en la banda sonora de la película no son alegres, sino melancólicas y amargas. Hay tristeza perene y un ansia fugaz, un arrebato de amor que, luego, siempre quedará maltrecho.

Son los principios estéticos del periodo Heinan:
El mujo kan o "percepción de la fugacidad", el miyabi o "búsqueda de la máxima elegancia" o el mono no aware, la búsqueda de los pequeños detalles cuotidianos en un mundo cambiante y fugaz.


En su recreación de lo velado, la película presenta un largo diálogo conspirador. Pero no veremos jamás quién habla ni con quién. "La cámara" nos ha ido mostrando, en travelling,  uno de esos pasillos exteriores de madera de un palacio hasta llegar al final. Como si el espectador fuera un sirviente anónimo que, mientras cruza afanoso oyese un fragmento de algo que sabe que es importante pero que nada hará con lo que ha escuchado. Porque no es algo que sea dicho para sus oídos. Así que el espectador no lo ve.



The Tale of Genji (Murasaki Shikibu: Genji monogatari; 1987) dirigida por Gisaburô Sugii.

Guion: Tomomi Tsutsui.
Basada en la novela Genji monogatari de Murasaki Shikibu.

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