domingo, 5 de enero de 2025

Los papeles de Mudfog



Consideramos el ayuntamiento uno de los mejores ejemplos que existen de arquitectura de establo: es una combinación de los estilos pocilga y granja, y la simplicidad de su diseño es de una belleza incomparable.

Cuando el rey pronunciaba un discurso todo el mundo sabía que se lo había escrito otra persona.

Un inútil, con una aversión insuperable al trabajo y una afición indomable a la cerveza y los licores fuertes, al que todo el mundo conocía y con el que nadie, excepto su esposa, se tomaba la molestia de discutir.

Entonces pasó a demostrar que pandereta y degradación moral eran sinónimos y el violín y la propensión al pecado, completamente inseparables.

La vanidad excesiva no es dignidad, y que ir contra los pequeños placeres con los que una vez se deleitaron, porque prefieren olvidar los tiempos en que eran personas de menos categoría, los convertirá en objeto de desprecio y burla.

Acabo de saber que el muchacho que anoche se cayó por el escaparate de la pastelería ha muerto del susto. Se le pidió que pagara nueve peniques por los daños causado, y su constitución, al parecer, no era lo bastante fuerte como para resistir la impresión.

El ondular del agua, el ruido de los pasos de los marineros por encima de nuestras cabezas, las voces roncas del río, los perros de la orilla, los ronquidos de los pasajeros y el constante crujir de todas las tablas del barco son los único sonido que llegan a mis oídos. Con estas excepciones, todo está en absoluto silencio.

Nada puede superar la sensación de frescura que da el serrín que cubre los suelos.

Pero el hambre y una completa falta de recompensa por sus habilidades lo habían retirado finalmente del oficio, y era más que probable que hubiera sido sacrificado en favor de la creciente afición general a la grasa.

Una pantomima es, para nosotros, un espejo de la vida.

El capitán alardea y se pavonea con ese aire mezcla de superioridad consciente y crueldad.

El hombre era panadero, señores. La victima, al ser su hijo, era necesariamente hijo de un panadero.
 




Los papeles de Mudfog
(The Mudfog Papers)
Charles Dickens

Traducción: Ángeles de los Santos

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