domingo, 21 de julio de 2024

Mujercitas

Citas y frases de Mujercitas de Louis May Alcott




Yo tendré mi libro aquí sobre la mesita, y todas las mañanas, en cuanto despierte, leeré un poquito, porque sé que me hará mucho bien y me ayudará todo el día.

Tendré que trabajar y trabajar con mi vida, con unos ratitos de diversión de vez en cuando, y hacerme vieja.

A veces cierto sentido de injusticia le hacía sentirse agria haca todo el mundo

Beth era demasiado tímida para ir a la escuela; lo había intentado, pero sufría tanto que había abandonado la idea, y estudiaba sus lecciones en casa.

En el mundo hay muchísimas Beth, tímidas y tranquilas, sentadas en rincones hasta que alguien las necesita y que viven para los demás tan alegremente, que nadie se da cuenta de los sacrificios que hacen hasta que el grillo del hogar cesa de chirriar y desaparece el dulce rayo de sol, dejando atrás silencio y sombra.

Cuando se sienta descontentas, piensen en lo que poseen y están agradecidas.

Ese muchacho sufre por falta de compañía y diversión.

Debe animarse y hacer visitas a todas partes donde lo inviten; así tendrá muchos amigos y casa agradables donde ir. No haga caso de su timidez, no le durará mucho tiempo si empieza a salir.

Sí, pienso hacerlo; y mejor será hacerlo ahora mismo, antes de que me entre miedo pensándolo mucho.

El amor desecha el temor, y la gratitud vence el orgullo.

Había alimentado tanto su enojo, que éste la dominaba por completo.

Pero recuerda este día y resuelve con toda tu voluntad que nunca te hallarás en otro parecido.

Las palabras mordaces saltan de mis labios antes de que me dé cuenta, y cuando más digo, peor me pongo, hasta llegar a herir los sentimiento de los demás y decir cosas terribles.

Los pobres no deben adornarse

Las sociedades secretas estaban de moda, pensaron que sería muy adecuado tener una y, siendo todas ellas admiradoras de Dickens, la titularon "La cuadrilla de Pickwick".

Todo juego y nada de trabajo es tan como malo como todo trabajo y nada de juego.

Manteniendo grato el hogar y la máquina doméstica en suave marcha.

El cuidar de la casa no es una broma.

Echando todos los papeles debajo del sofá y cerrando las persianas para evitarse el trabajo de limpiar el polvo.

Temiendo pedir más consejos, hizo sola lo que pudo, y descubrió que hacía falta algo más que voluntad

El día había pasado sin satisfacción ni provecho

Sentía el odio propio de los jóvenes a todo lo que fuera sujeción

Esperar y mantenerse ocupado. 

Qué difícil es este mundo! -dijo Jo-. Apenas salimos de un disgusto, entramos en otro.

Mamá y papá están ausentes, y Dios parece tan lejano que no puedo encontrarlo

Si la vida es a menudo tan dura como esto, no veo cómo podremos resistirla

Hay muchas horas difíciles en nuestra vida, pero siempre podemos soportarlas si pedimos auxilio como es debido.

Empiezo de nuevo tantas veces, que nunca voy a salir de los comienzos

La señora de una casa debe saber hacer el trabajo que pide a sus sirvientes; así es como se consigue un servicio satisfactorio y honrado.

El dinero no sirve para comprar el refinamiento, que la posición social no siempre es sinónimo de nobleza y que la buena educación se nota aunque la persona tenga que hacer frente a carencias.

Logré lo que me propuse hacer y no es culpa mía si las cosas no salieron como esperaba.

Estoy demasiado agotada para esforzarme por nadie.

Si a la gente le interesa más mi ropa que mi persona, no tengo el menor deseo de verlos.

Ojalá me costase tan poco como a ti hacer pequeñas cosas por los demás! Yo pienso en ello, pero me parece que me roba demasiado tiempo y siempre acabo prefiriendo esperar a poder hacer un gran favor que compense todos los pequeños que no hago.

No tiene sentido ser desagradable porque él también lo sea.

Meg está casada y es madre, Amy prospera en París y Beth está enamorada. Soy la única lo suficientemente sensata para acabar con esta locura.

Lo he intentado, porque si no haces lo que los demás te sientes como un bicho raro en sociedad, pero no se me da bien.

A pesar de los errores cometidos, voy progresando poco a poco. Ahora estoy casi siempre contenta, trabajo con ganas y me intereso por los demás más que antes, lo que está muy bien.

Mire, la gente quiere pasar un buen rato, no que le den un sermón. Hoy en día, lo moral no vende.

Levantó sospechas en alguna que otra bibliotecaria al pedir libros sobre venenos.

La vida real seguía tan llena de trabajo y vacía de acontecimientos como de costumbre.

Beth era demasiado tímida para disfrutar en compañía de desconocidos.

Lo intento, pero cada día pierdo un poco más de fuerza y comprendo que no la recuperaré jamás.

Los políticos parecían no hacer nada salvo insultarse los unos a los otros.

Desechar todos los regalos que nos brinda la vida porque no nos da el que queremos es una mezquindad.

Légame tu paciencia, que es capaz de mantener alegre y resignado a un espíritu encerrado en una cárcel de dolor.

El amor es lo único que nos llevamos cuando morimos y hace que el final sea mucho más dulce.

Cuando un hombre ha de hacer frente a un dolor tan grande, es lógico que satisfaga todos sus caprichos, hasta que se haya recuperado.

Le parecía injusto renunciar a las pocas alegrías que le quedaban, que su carga se volviese aún más pesada y que la vida fuese cada vez más dura. Era como si algunas personas consiguiesen siempre lo mejor, y otras, lo peor.

Cuando pensaba en que pasaría toda su vida en aquella casa, ahora silenciosa, entregada al cuidado de otros, con pocos o ningún gusto que darse y cada vez más obligaciones, se desesperaba.



Mujercitas (+ Aquellas mujercitas) 
Little Women + Good Wives
Louisa May Alcott

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y tú qué opinas?