Akebi-chan no Sailor-fuku

Akebi-chan no Sailor-fuku (2022)

a.k.a Akebi's Sailor Uniform -  明日ちゃんのセーラー服 

1 temporada (12 episodios)

Basado en el web manga de Hiro; en serialización desde agosto de 2016.

El arranque de esta historia puede parecer algo banal y algunos huecos argumentales podrían hacernos apartar nuestra atención hacia otras cosas. ¡ERROR! Nos perderíamos un mundo lleno de belleza y esperanza.

El mundo (idealizado) de la entrada a la secundaria de unas (pre)adolescentes.  

Un día, Komichi Akebi quedó fascinada por una idol que vio en televisión. Iba vestida con el "uniforme de marinero" (el uniforme escolar en algunos centros de la secundaria japonesa). Y después descubre que su madre también lo usó. Así que se empeña en ir a la misma escuela que su madre y usar ese uniforme. Tras comprar las telas, la propia madre se lo cose.

Pero el primer día de clase descubre que ahora ya no se usa ese uniforme, sino uno más actual, con chaqueta. Ella es la única que viste como hace años.

La directora del centro en un ataque de nostalgia (ella también lo usó), le permite seguir vistiéndolo ya que fue (en su día) un uniforme oficial.

Hasta aquí el interés es más bien poco. Lo sé. Sigo.

Komichi Akebi vive en el campo. Tan en el campo que en la escuela primaria fue LA ÚNICA alumna de la clase. (Y a juzgar por los flashbacks, de todo el colegio).

Komichi NUNCA ha tenido una amiga de su edad. La única compañera de juego ha sido su hermana menor, Kao.

Así que pese al evidente aislamiento de la región resulta SORPRENDENTE la cantidad de alumnas de ese centro de secundaria.

En la clase de Komichi hay 11 chicas más. Y ella está en la clase 3 (de 5). ¡Y eso solo de primero!

Más SORPRENDENTE resulta la cantidad y calidad de los clubs de ese centro. Tienen una piscina olímpica cubierta, y una de externa, solo para el club de natación. Y el club de hípica (!) tiene caballos.

Sigamos con lo campestre. Komichi Akebi va a clase... ¡corriendo por los campos! 

Una compañera viene en autobús, otra vive con una abuela y la mayoría vive en una residencia ya que, ojo al dato, algunas de las alumnas vienen de ¡Tokio!

¿Cómo puñetas van a dejar Tokio para ir a estudiar en el quinto pino? 

._. La mejor razón para elegir centro educativo: las chaquetas

Debe ser un centro muy exclusivo y caro. Eso explicaría la permanente ausencia del padre (único adulto trabajador por cuenta ajena de la familia de Akebi).

Estos son algunos de los huecos argumentales que la historia no cuenta.

Pero todo eso no importa.

Aquí hemos venido por la belleza del trabajo del estudio Cloverworks y por el slice of life (género a menudo traducido por 'recuento de vida') elevado a cimas estelares.

Hay un tiempo que la vida parece un cielo azul sin fin. Quizás haya alguna nube, quizás algún chaparrón pero en general la vida, y el futuro, se nos presenta llena de esperanza y júbilo. Un tiempo lleno de días soleados.

Pero ese tiempo en realidad no existe. Es luego, de adultos, que miramos atrás y recordamos con nostalgia "aquellos maravillosos años". Unos años que también estuvieron marcados por las dudas, los temores, las vergüenzas y los miedos. Pero que la propia experiencia edulcora y la melancolía del tiempo pasado, embellece.

Las compañeras de Komichi viven con sus dilemas, dudas y temores. Años después se reirán de esos miedos adolescentes. Pero ahora, en su "salvaje juventud", les toca padecerlos y los padecen. 

Entonces llega a sus vidas Komichi Akebi, con su frescura y su naturalidad. Y se convierte en el Sol de su galaxia. Y las ilumina a todas. Y las hace brillar. 

Es gracias a Komichi que las iremos conociendo. Y ellas se irán transformando. Pero no esperan grandes cambios en los personajes. 

En el género slice of life, como en la vida real, como en la naturaleza, son muy pequeños los cambios y solo un observador atento sabe apreciarlos.

Akebi-chan no Sailor-fuku es un manga/anime donde "no pasa nada" (como buen slice of life). Aquí no hay conflicto, ni objetivo, ni batallas, ni antagonista, ni romance (¿o sí?). Y sin embargo logra unas altas cotas de emoshon.

El capítulo donde Komichi vuelve a su escuela, donde ahora su hermana Kao es la única y última alumna, y sus amigas de instituto se encuentran para preparar un festival, reúne en un mismo lugar dos vidas y dos tiempos. La infancia solitaria y llena de esperanza y el presente cálido de la amistad forjada.

Una amistad que QUIERES CREER que perdurará para siempre (aunque se rompan los hilos de esas pulseras que nunca llegamos a ver cómo fabrican, pero que en el capítulo final, todas llevan).

Akebi-chan no Sailor-fuku es un regalo. Una mirada adulta y compasiva a una adolescencia vital y llena de dudas y miedos tontos. Ellas, las protagonistas, no lo saben. Lo sabemos nosotros, los espectadores, más viejos y 'maltratados' por la vida. Y por ello miramos con nostalgia ese tiempo pasado. Aunque nuestra adolescencia no se pareciese en nada a la suya, daríamos media vida porque hubiera sido así. Y entonces este anime, serían nuestros recuerdos.

Pero solo podemos sentir nostalgia de ese tiempo que jamás vivimos.

Bonus:

Hay gente que ve anime por "la trama" ¬_¬

Yo veo animes de instituto por las bibliotecas: