El 7 de marzo de celebraron elecciones. Elecciones a la presidencia del Barça, que son las que en verdad importan aquí.
Yo ni voto, ni soy socio, ni nada, así que lo contemplo con un interés inefablemente sociológico.
TV3, la televisión pública, hizo un seguimiento electoral que incluía el gran debate (dos horas y media) más un análisis posterior (otra hora), más programas especiales el día 7, más cobertura en todos los informativos (antes, durante y después de la sección de deportes). Es una lástima que todo este despliegue de medios y tiempo llegó cuando 20.000 socios ya habían votado por correo.
Pero yo les vengo a hablar de un simpático programa emitido una semanas antes y titulado: "Més que un president"
El programa, que se puede ver en el web, tiene tres ejes a reseñar:
Primero nos recuerda en un fragmento recopilatorio que la silla presidencial es peligrosa e inestable y que desde hace 40 años ningún presidente ha logrado terminar su mandato. ¿Y aún así usted quiere ser presidente? Le pregunta una voz a los tres candidatos.
Luego viene una semblanza de los candidatos. Se trata del típico montaje de "un día en la vida de...". Es la parte más reveladora. Les cuento...
Por la mañana
Por la mañana Toni Freixa sale de su casa y se va a correr por un parque de la ciudad.
Por la mañana Víctor Font se prepara el desayuno (cortando fresas) y atiende por teléfono una entrevista radiofónica desde la misma cocina.
Por la mañana vemos a Joan Laporta en una cafetería rodeado de amigotes hablando (habla él y los demás escuchan) sobre las incidencias del último partido.
Desplazamiento
(Aquí hubiera estado bien que TV3 no mostrase las matriculas de los vehículos privados).
Toni Freixa conduce su propio vehículo.
Víctor Font atiende llamadas desde el asiento del copiloto mientras le acercan.
Joan Laporta viaja en el asiento posterior de un monovolumen acompañado de parte de su equipo de campaña.
Reuniones
En lo que parece un campo de entreno, Toni Freixa charla de forma informal con unos tipos (no queda claro si son votantes o los de su propio equipo). Luego veremos que el grupo sigue hablando entre sí, mientras el candidato se dedica a darle toques a una pelota.
Víctor Font está en una sala rodeado de mesas con integrantes de su equipo. Las paredes son pizarras plagadas de post-its.
Joan Laporta, preside una reunión con un montonazo de gente que calla y escucha las jocosas anécdotas del candidato. Luego le vemos jugando al futbolín.
El almuerzo
En el salón de su casa descubrimos que dos de los tres hijos de Toni Freixa ya tienen la posibilidad de votar. La pareja-madre (que no vota) dice "la primera vez que vais a votar y podéis votar a vuestro padre -pausa- supongo...". Se produce un tenso silencio durante el cual los chicos no afirman ni desmienten nada. Lo más simpático de ese momento no es el perro Luca, sino el hecho que en los platos puestos en la mesa hay un solitario bocadillo.
Víctor Font cocina un arroz para su familia. Les avisa cuando ya está servida la mesa. Asistimos entonces a uno de esos quebraderos de cabeza familiares cuando el hijo pequeño del candidato se queja que el arroz está quemado y luego añade que él -el hijo- volvería a fichar a Neymar por el Barça. A lo que su padre y candidato pregunta ¿El que nos dejó tirados? La cámara se aleja y no sabemos si el chaval se queda sin postre.
Joan Laporta baja del piso superior y se disculpa por haber hecho esperar a sus comensales. Se sienta y tiende el plato vacío. Alguien se encarga de llenárselo. El candidato cuenta una extraña fórmula para lograr votos bajando de peso. Nos hacen entender que un señor, ahí sentado, se ocupa de vigilarle la dieta.
Y el tercer momento que merece ser reseñado, y la auténtica razón para ver todo el programa, es cuando en la entrevista a los candidatos les ponen delante un maniquí con la camiseta de Messi. Y los tres le deben hablar (al maniquí) como si fuera el jugador Leo Messi.
Hay golpecitos al hombro (del maniquí), abrazos (al maniquí) y besos a la camiseta (el maniquí no tiene cabeza). Y los tres candidatos a presidir el F.C. Barcelona se ponen a hablar con un maniquí.
El paralelismo con los feligreses hablándole al icono del santo de turno y besando sus estampas no puede ser más clara.
Joan Laporta, que claramente es el más chistoso (y el único que ya ha sido presidente) le suelta al maniquí: Leo, te haré una oferta que no podrás rechazar. Y se ríe él solo del chiste.
Como digo, el programa "Més que un president" está disponible en la web de Tv3 a La Carta y merece ser visto.
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