Esa gente que se para en el mostrador de la biblioteca, se quita las gafas de sol, las sujeta con los dientes y luego intenta pedirte un libro de termodinámica escrito por un señor de apellido polaco.
Es una manía que no entiendo. La voluntad deliberada de dificultar la comunicación.
Amigo: si vas pronunciar un apellido extenso y sin vocales en un idioma poco usual, procura no tener algo en la boca.
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