sábado, 28 de septiembre de 2024

Burning (2018)

Yo: Ben es tan perfecto que TIENE QUE SER un asesino en serie.
Y me sentí mal por pensar estas cosas tan feas.
😐




¡Cuidado con lo que deseas!

Un muchacho encuentra a una antigua vecina de la infancia. Ella parece muy interesada en él. La lleva a su piso/habitación y le pide que cuide de su gata Caldera (a la que no vemos) mientras ella esté fuera.
El muchacho se encarga de la granja familiar que su padre dejó abandonada cuando se vio envuelto en una trifulca con un funcionario y, por tozudo, acabó en la cárcel.
Cuando nuestro prota va al aeropuerto a recoger a la chica que está de regreso, ella aparece con un tipo. Un tipo al que le traen su Porsche.

Ben es un joven guapo y rico que no sabemos de dónde saca el dinero,  un Gatsby


Se establece entonces un triángulo amoroso hasta que Haemi, desaparece...



Preguntas que asaltan mi mente viendo la película:
¿Es un restaurante con una galería de arte o es un museo donde sirven comidas?


Y la más obvia: ¿CÓMO NO SE DA CUENTA QUE LE SIGUE?

O puede que sí sepa que le está siguiendo con su destartalada camioneta...


En todo caso decir que la película se basa en un texto de Haruki Murakami. Y se nota por algunos temas o enfoques habituales en el autor japonés.
· El joven aspirante a escritor.
· Un tipo saliendo a correr.
· Algo misterioso o irreal o, hablando de literatura japonesa, "un realidad flotante". Porque... ¿Es real todo esto o todo es una mentira? 


El relato de Murakami se titula Barn Burning (igual que un relato de William Faulkner, autor citado en la película) y se encuentra en el libro de relatos: El elefante desaparece (Tusquets; 2016)


La película mantiene un equilibrio en la trama que permite que el espectador sea llevado por la idea, JAMÁS VERBALIZADA, del protagonista que Ben es un asesino en serie.
Aunque de llevarlo a juicio no sería demostrable porque todas las pruebas son circunstanciales.
Es un reloj barato que dan en una rifa 

Así que quizás Ben NO SEA UN ASESINO.
Y el asesino sea, entonces, Lee Jong Su.
O puede que no.

Ben confiesa que quema graneros. Pero Lee Jong Su no da con ninguna prueba de ello y se lo echa en cara a Ben. 
¿Es Ben un mentiroso?
¿Lo es Haemi con lo que cayó a un pozo? ¿Acaso su familia no se acuerda que cayó a un pozo?
¿Y Caldera? ¿Es real la gata? ¿Es Caldera la gata de Ben? 

La ambigüedad de la trama permite una cosa o la contraria.
Porque todo (o parte) podría ser una invención.

Un ejemplo:

Una de las veces que Lee Jong Su sigue, con su camioneta destartalada, al Porsche de Ben, acaban en un paraje rural. Jong Su deja la camioneta y sube la ladera hasta espiar a Ben, solo y frente a un lago... 

¿Cómo termina esa secuencia? 
Se corta de golpe y Lee Jong Su está en el sofá de su granja.
¿Lo soñó? ¿Lo imaginó? ¿Y si todo es un relato que el escritor Lee Jong Su escribe...?
 Lee Jong Su escribiendo, en el piso de Haemi



Burning (2018) dirigida por Lee Chang-Dong.


No olvidemos que Corea es un país divido

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