domingo, 29 de marzo de 2020

Kuutei Dragons

· Kuutei Dragons
Otros nombres: Drifting Dragons / Airborne Dragons 
Estreno: 9 Enero 2020
Episodios: 12 (23')
Basado en un manga (de Taku Kuwabara)
IMdB: Drifiting Dragons
Web oficial  / Twitter oficial (en japonés)




Un zeppelin surca los cielos con una tripulación que se dedica a cazar dragones.
¿Qué clase de Moby Dick japonés es esto?




Antes si quiera de ver aparecer el primer dragón entre las nubes del episodio 1, yo tenía una cosa bien clara: para no empatizar con el animal, cazado, despedazado y comido, debía ser un bicho asqueroso y malvado.
Ciertamente no es muy bello. Y tiene bocas con muchos dientes como la criatura de Alien pero... Pero no parece malvado. Parece un bicho feo que pulula por los aires, sin meterse con nadie, al que una tripulación caza, destripa y se come (a veces casi crudo). 
Lo de la comida resulta ser casi el 60% del anime ya que el tipo más carismático (Mika) está o comiendo, o robando comida, o cazando dragones para comérselos. 
Me pasé el anime esperando que alguien se planteara algo al respecto. 
Tuve que esperar 10 episodios...
¡Obvio que sí!
¿Remordimientos quizá?


Yo le encontré al anime un paralelismo con Japón y la caza de ballenas. Ahora viene un párrafo aburrido...

Estos tripulantes del Quinn Zaza (se lee Kinshasha, lo cual me recuerda el finisher de Nakamura) son, en el fondo, unos románticos. Unos parias para la gente de la ciudad (la plebe que vive a ras de suelo). Igual que los marinos en aquellas épocas de navegantes. Gente sin hogar y sin raíces, que se hacían a la mar en busca de aventuras. En lugar de criaturas marinas, aquí cazan dragones. Usan arpones y unas escopetas especiales, pero el paralelismo con la caza marina es evidente, desde la observación por turnos del horizonte, al arponazo inicial, hasta el desmiembre de la pieza cazada (piel, carne, aceites, huesos).



El anime se ve rápido, combina bien la acción de la cacería con los momentos de vida en la nave, que se aprovecha para profundizar en los personajes. Pero yo sigo empatizando con el dragón y eso me disgusta.

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