domingo, 11 de marzo de 2018

Make it or break it

Ahora o nunca (Make it or break it) es una serie teen ambientada en el mundo de la gimnasia.
Antecedentes (para mí) la nunca suficientemente reconocida Cinturó negre / Ginger / Yawara! (manga/anime que narra cómo una niña judoka entrenada por el abuelo aspira a la medalla en los juegos olímpicos de Barcelona’92).


Make it or break it (abreviado MIOBI) tiene los elementos de cualquier serie teen made in usa: el novio secreto, las broncas familiares, amigas-enemigas, la primera vez...
Y es de una simplicidad tal, que no soporta que uno se haga preguntas serias mientras lo ve: ¿no van al instituto nunca? ¿por qué nunca hay gente en la pizzeria? Si el entrenador sólo se ocupa de las chicas gimnastas, ¿por qué hay chicos en el gimnasio? ¿Y quién los entrena?
Y tiene algunos tics propios del canal donde fue emitida (ABC Family) ante situaciones como el alcoholismo, las drogas o el adulterio, la solución que un personaje (Summer) le da a otro es “confiar en DIOS”.
._. Ahm.


La buena, la mala, la feliz y la underdog
La buena es Payson Keeler (yo la llamo Poison Killer) y es “como la Ronda Rousey de las gimnastas”. Trabajadora, disciplinada, talentosa y con una buena, pero pobre, familia detrás que la apoya y se sacrifica por ella.
Su pasión-por-lo-suyo (la gimnasia) le hace perderse muchas cosas de la vida y su desconocimiento del mundo real la lleva a presentarse en una fiesta vestida con el chándal del club de gimnasia (LOL).
Ella es la más parecida a la protagonista de Yawara. Sabes que, al final, Payson Keeler ganará la medalla porque el bien y el trabajo duro DEBEN tener su recompensa (al menos en la ficción).

La mala es Lauren Tanner.   
Decía Hitchcock que cuanto mejor sea el malo, mejor será la película. Lauren es traidora, envidiosa, pija, repelente, manipuladora y alguien que busca arruinar la vida de las demás por el simple placer que eso le produce. Es la hija-de-papá, pero de un papá voluble y rico. Las réplicas de Lauren a su madrastra son antológicas.

La feliz es Kaylie Cruz
Kaylie tiene un padre ex jugador profesional de béisbol, que la adora. Una madre ex cantante, que la quiere y un novio enamorado de ella. Obviamente tanta felicidad y perfección le durará poco. Y todo su mundo se vendrá abajo.

Y Emily Kmetko es la underdog. La nueva, la paleta, la pobre (pero pobre de verdad: cena una lata de atún y tiene la cama en el salón por falta de habitaciones). Su madre vive como si tuviera 16 años y es Emily la que debe asumir el rol de responsable. Para hacer más lacrimoso el drama, tiene un hermano en silla de ruedas.
Emily tiene gran talento para la gimnasia y sabemos -porque así es la historia del underdog- que tras muchos sufrimientos y fracasos logrará grandes éxitos.

Es especialmente remarcable el episodio 9 de la temporada 1.
Todas las mentiras, dichas o calladas, todos los reproches acumulados y todos los secretos explotan en un festival de sentimientos propio de una película “familiar” de Bergman.

Del casting de la serie, sólo la secundaria Peri Gilpin (la madre de Payson) me era conocida (fue Roz en Frasier).
Y una vez vista, hay que alabar de forma especial el trabajo de dos actrices: Cassandra Scerbo (su Lauren Tanner llega a hacerse odiar de tal forma que sólo te queda aplaudirla) y Ayla Kell, pocas veces el “director de casting” merece más su sueldo que el día que eligió a Ayla para el rol de Payson Keeler. La seguridad que desprende cuando ejerce de capitana y de gimnasta TOP es sólo superada por los momentos de fragilidad absoluta cuando todo su milimetrado mundo se viene abajo. Su sonrisa plagada de dientes cuando sonríe de felicidad es maravillosa.

De todos los cameos de gimnastas reales en la serie, el mejor es el de Nadia Comăneci.
Lástima que su segmento sea gravado aparte y no tenga interacción alguna con las actrices/personajes.


MIOBI no es una gran serie. Contiene momentos que rozan el ridículo como ese viaje a Rumania para recuperar al entrenador. Lo encuentran sirviendo bebidas en una choza de madera (porque en Rumania la gente habla en inglés y viven en casas de madera). O los personajes fantasmas: el hermano de Emily y la hermana de Payson aparecen y desaparecen a conveniencia. Por no hablar de “las otras gimnastas” del equipo, nunca llegamos a saber ni cuántas ni quiénes son. Ya os digo que no siempre son las mismas actrices (a veces hay un chica con rasgos asiáticos y en el siguiente episodio es una chica afroamericana; otras veces son altas y morenas, y luego son bajitas y rubias).

- Ahora vienen spoilers-

Momentos de humor:
Las Kmetko tienen su propia plaza de aparcamiento

La madre de Kaylie del pasado y del presente

Spoilers a mogollón (avisado estás)
Cuando Payson Keeler sufre una devastadora lesión que parece que la va dejar incapacitada para siempre, la serie toma un giro complicado. Kaylie pasa a ser la nº1 y la capitana, un rol para el que no está preparada (ni en la ficción, ni en la serie ya que el interés decae bastante).
Payson se recupera. Su lenta y frustrante recuperación es extraña. Parece que nunca más será una gimnasta de “potencia” (de saltos y piruetas) pero -sin saber muy bien como- vuelve a pegar brincos y clava salidas de saltos con un pie (¡holy shit!).

Aunque para sorpresas, la forma como la serie borra del mapa a Emily Kmetko cuando queda embarazada. En el canal ABC Family el aborto no parece una opción así que desaparece por completo en el tramo final de la segunda temporada.
"-No puedo creer que estés pensando que tener un hijo, criarlo y ser una madre adolescente sea el camino fácil". Le dice Payson a Emily.
Finalmente, el lugar de Emily en el equipo es ocupado por Kelly Parker (una top de un gimnasio rival) que aunque entra con un rol de malvada, acaba mostrando muchas grietas y tener, en el fondo, buen corazón.
Lauren Tanner no. Lauren sigue siendo manipuladora hasta extremos que piden su expulsión del equipo nacional de USA, del gimnasio y hasta de tu vida (yo no quisiera tener a una Lauren Tanner cerca, NUNCA).


Payson se cuelga la medalla y en un MARAVILLOSO encadenado cinematográfico, Emily se cuelga el delantal de la pizzeria.

La presión que siente Kaylie para ser la TOP deriva hacia un trastorno alimenticio, algo tan serio, que ABC Family usó a la actriz que hace de Kaylie (Josie Loren) para que, en el set de la serie, gravase un pequeño anuncio avisando que la anorexia es cosa muy seria y animaba a los espectadores a llamar a un número de teléfono de ayuda.

Sin Emily, campeonas
 

Momento lectura

La tercera y última temporada de la serie es algo así como un apéndice extraño. Sólo tiene 8 episodios, en los que no aparecen ni en una sola escena ni Emily, ni su novio, ni su hijo (que se supone que tiene) ni su madre. Tampoco aparece nunca la madre de Payson, un personaje vital en la vida de la chica. Y de la hermana fantasma ni mencionarla.



La trama sigue a las chicas desde su llegada al centro de alto rendimiento de deportistas USA y la última y decisiva fase de selección para ir a los Juegos Olímpicos. Aparecen 2 gimnastas nuevas: Jordan, solitaria, rebelde, tozuda y que vive en una tienda de campaña (una versión 2.0 de Emily) y Wendy, una chiquilla mala a rabiar.

Wendy invocando fuerzas oscuras

Lauren Tanner expía sus pecados con una operación a corazón abierto.



Lo random de la última temporada se refleja en el pódium de ganadoras. No hay ni juegos olímpicos ni medallas, sino una clasificación oficial para los juegos que queda algo deslucida. Irán Payson (que ahora tiene un novio perfecto con el que se acuesta), Lauren (recuperada milagrosamente de su frágil corazón), Kaylie (recuperando el novio en el último minuto), Jordan (tras deshacerse de su pasado de abusos por parte de un entrenador -tema espinoso-) y otra chica que no sabemos cómo se llama y ...
¡A LA QUE NO HEMOS VISTO NUNCA DURANTE LAS 3 TEMPORADAS!

Hubiese quedado bonito si la quinta hubiera sido Kelly Parker. 
Pero no. 
Me arruinaron el final. T_T


Ahora o nunca (Make it or break it; 2009) creada por Holly Sorensen
(3 temporadas - 48 episodios)


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