miércoles, 16 de agosto de 2017

[-Por favor, no te suicides.]

-Por favor, no te suicides.
¿Cómo voy a matarme
si no tengo valor ni para cortarme el pelo?  
Pero no se lo digo.
Creería que es un chiste.
El silencio me hará parecer idiota,
pero abrir la boca parece confirmarlo.
Me callaré unos días más.
Ya se irá.
Yo ya me he ido
aunque siga aquí.
Estoy tan lejos ya
que ni siquiera me importa
quién seas tú.
He pintado un garabato en mi Diario.
Hablo del aparcamiento.
Las palabras escritas no bastan para esto.
¿Qué voy a decir que no sepa ya?
Pero cuando esté lleno,
escrito con letra minúscula e indescrifrable,
lo enterraré en el jardín.
Mi gran tesoro es un cofre vacío.
Aquí no hay respuesta y
ya ni siquiera me esfuerzo en preguntar.
Sólo la inercia me mantiene en pie.
Cada día es el mismo día.
Cada persona es la misma persona.
Su historia son matices.
Todo son versiones de la misma canción
que no me apetece escuchar.
¿Para qué preguntar tu nombre?
¿Para qué recordar tu rostro?
No me verás jamás.
Yo soy nadie
y nadie cabe en la nada.
Apenas puedo respirar
dentro de mí.

- Por favor, vuelve.
- Nunca he estado aquí.
Se enfada porque “lo complico”
todo es tan simple
no hay nada críptico
no hay laberinto
sólo hay dos puntos
sólo hay una recta
sólo una dirección.
Todo está roto
todo está sucio
todo está muerto
ya no queda nada
en pie
no queda nadie

despierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y tú qué opinas?